Descubren en Holanda un cuadro desconocido de Van Gogh, tras pasar varias décadas en el depósito de un museo, el cuadro data de 1886 y al parecer estaba en manos de los herederos del coleccionista de arte holandés Dirk Hannema, fallecido en 1984, quien la compró en 1975 en una tienda de objetos de arte de París.
"La pintura es un poco atípica para Van Gogh por la cantidad de gente que aparece en él, pero también muy típica por el papel destacado del molino", dijo el director del museo Fundatie, de colores brillantes, que presenta grandes figuras humanas.
No estaba hasta ahora en los catálogos habituales del artista holandés, ha sido encontrado en un museo regional del centro del país. La obra, un óleo del más puro estilo impresionista, retrata el molino Le Blute-Fin, de París.
Ejecutado cuando el pintor residía en la capital francesa, formaba parte de la colección particular de Dirk Hannema, antiguo director del museo Boyman van Beunigen, de Rotterdam. Aunque el propietario, ya fallecido, siempre dijo que se trataba de un Van Gogh, su mala reputación con las atribuciones hizo que no le tomaran en serio.
El pintor, que dejó atrás las obras oscuras firmadas en su atormentada etapa holandesa, dedicó parte de su producción en Francia a los temas en boga entre los impresionistas. Los molinos, donde había cafés danzantes, eran uno de los lugares más concurridos de Montmartre, el barrio popular por excelencia de París.
La obra estará expuesta en el museo De Fundatie, que guarda la colección de Dirk Hannema. Considerado el hazmerreír del mundo artístico holandés, la atribución ha llegado demasiado tarde para él. "Falleció en 1984, y lo malo es que pensaba que todas sus compras eran auténticas joyas. Que tenía Rembrandts y Vermeers. Pero aquí tenía razón"
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